19 de diciembre de 2013

buenos aires 19 de diciembre

todo lo que imagino es real,
se me ocurre pensar sin mucho sentido mientras agarro florida derecho
y me mando a falabella.

elijo tres remeras y busco el probador
y me encuentro con una cola de hombres urgentes y me digo claro,
cómo no me di cuenta es navidad.

pilas de hombres con pilas de cinco, seis prendas
el tipo de seguridad que comenta que ahora los hombres son las mujeres
y que las mujeres son los hombres.

termino probándome las remeras en cualquier espejo,
dejo las tres en cualquier parte, encuentro otra y me llevo esta,
le digo a mi vendedor interno.

salgo y me meto en una librería
hay un vendedor de lentes, joven y atildado, con cara de asco
hay dos tipas que le están pidiendo un libro que es del papa o sobre el papa,
y autografiado por el papa.

me divierte porque el vendedor no disimula la cara de asco
su cartelito en el pecho dice que se llama "facundo no sé cuánto quiroga"
no llego a leer el segundo nombre
juro que se llama así.

pienso que tiene el nombre más argentino de todos,
que tiene el nombre del personaje más importante de la literatura argentina
pienso que un vendedor de libros, en buenos aires,
tiene el nombre del argentino más salvaje.

este facundo, casi de frac,
es salvaje e inmundo
con sus clientas.

luego facundo me dice sos el primero del día que me pide un buen libro
y le digo es la navidad,
como calmándolo,
como diciéndole que todo esto ya va a pasar,
que un día triunfará la civilización en estas pampas,
que ya no habrá más gauchos que lleguen a la cima del Vaticano.

salgo de la librería y
me voy pensando que es posible todo esto a la vez,
las fanáticas del papa y facundo quiroga, el culto.

en buenos aires es posible todo?

compro el libro y ya llego a un obelisco ardiente,
y hay humo y policía y calor
y me acuerdo del obelisco nevado del 9 de julio de 2007
y no me acuerdo de ningún obelisco de diciembre
sin humo ni policía ni calor.

veo a los turistas:
hay una buenos aires para los turistas de paquetes turísticos en hoteles módicos
esa es la buenos aires del obelisco

nunca hay mochileros de san telmo ni viajeros gourmet fotografiándose en el obelisco
pienso que las cañitas también es buenos aires
y que todo lo que imagino es buenos aires también.

también el parque rivadavia
la pecera en el mar
la quieta luz de un farol
la isla de tiempo verde te acordás

que se tomó un mate
que se fue abrazando la noche
que se subió un segundo después
al bondi de la avenida infinita.

todo lo que imagino es real,
y me digo a mí mismo que no es una frase original
que seguro si la googleo la encuentro dicha por miles.

me digo eso y ya estoy en el subte,
llego a números rojos en la sube,
y nunca me pasa eso, me incomoda.

saco el libro y leo algo sobre la generación beat
sobre su mundo de escritura automática
algo sobre la desesperación y sobre la ilusión
que imaginaron.

final del recorrido, dice la voz.

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