2 de noviembre de 2011

Se la agarraron con el viento

Ayer salí a dar una vuelta por Quilmes en una noche ventosa, pero no fría. Yo iba bastante tranquilo, pero me crucé con una mujer que eligió quejarse: Tan fuerte va a estar el viento en esta ciudad de mierda... Escuché cada palabra y comprendí, entonces, que el viento es uno de los grandes enemigos declarados del sentido común.

20 de agosto de 2011

Diario de viaje

Breves anotaciones de una viaje ida y vuelta realizado un sábado a la mañana, desde mi casa hasta la panadería para comprar facturas. El sol de invierno, una chica narigona, la señora de la bolsita, la empleada comestible, el cajero veloz, la prima lejana y trémula. Qué viajecito.

12 de julio de 2011

La importancia de llamarse Lucila Frend

Por eso te vas,
y hay algo de bueno en tus ojos
sin querer
Luis Alberto Spinetta, Laura va

Hoy vi la noticia de que Lucila Frend fue declarada inocente y tuve una sensación agridulce, se me mezclaron los sentimientos. Por un lado, me puse eufórico porque yo creía en su inocencia. Pero mi tristeza fue honda cuando la escuché declarar, luego de abrazarse con sus seres queridos, lo siguiente: “Me voy a ir del país”, dijo Lucila Frend. Silencio en mi mente, furia en mi corazón. “Todo por llamarse así”, pensé luego, frente al teclado. Por la importancia de llamarse así.

26 de mayo de 2011

Un sentimiento triste que se escribe

Es probable que el tango, como cualquier música, primero entre por los oídos, nunca por los ojos sordos. Sin embargo, a mí me gusta googlear las letras de tango y leerlas así nomás, peladas, sin orquesta de fondo. Quiero ver si se la bancan solitas. Aquí va, entonces, un intento de análisis de algunas letras de tango que me llamaron la atención alguna vez.

27 de abril de 2011

El fabricante de mentiras y el Refutador de Leyendas

Ayer leía una discusión en el foro de La Nación Online sobre Alejandro Dolina. Eran los comentarios a una nota de Rolando Hanglin en la que citaba a Dolina y hablaba bien de él. "Filósofo porteño", osó decir Hanglin, y entonces se desató el huracán. Los Refutadores de Leyendas salieron al cruce.

16 de marzo de 2011

El dedo meñique de Chopin

Siempre pensé que la música es algo superior a la literatura, las letras, el lenguaje. Le pasa el trapo, admitámoslo. Y arranquemos de cero. Todos los literatos del mundo no alcanzan a llenar la cancha de Ferro. Hay más ricoteros argentinos que literatos de los siete mares. Aun así muchos seguimos leyendo y escribiendo, y una buena idea es, entonces, escribir lo más parecido que se pueda a un tema de Piazzolla, por ejemplo. Hacer de una birome, aunque sea, el dedo meñique de Chopin.

4 de enero de 2011

La muerte en Ostende

A veces creo que contar algo que nos pasó es como ordenar la casa para cuando vienen visitas. De repente caen nuestros tíos del interior y mamá se pone como loca, quiere que ordenemos. Uno tiene todo despelotado: entonces hay que ordenar, hay que mentir. Del mismo modo, alguien nos va a escuchar o a leer, pero nuestro pasado es una montaña de calzoncillos y medias sucias: hay que ordenar, hay que mentir. En realidad, mamá y nuestros tíos visitantes nos están pidiendo belleza. El que escucha nuestra historia también. ¡Belleza, nene! Por eso es que, desde que soy escritor, también soy una excelente ama de casa.

1 de enero de 2011

Mamá, papá... soy uruguayo

Todo argentino tiene la costumbre de admirar irracionalmente a otro pais. No sé qué nos pasa. Parecería que no nos bastara con el nuestro. Así, tenemos argentinos afrancesados (a patadas), pro-yanquis, cubanoides o fanáticos del sushi japonés. Siempre tenemos largas colas en las embajadas y consulados, incluso en épocas de vacas gordas. Bueno, como yo también soy argentino, no puedo ser la excepción. Y a mí me pasa con Uruguay.