14 de noviembre de 2010

Un tango al mango

Transcribiré una carta perteneciente a Astor Garbanzo, un bandoneonista uruguayo que, se comenta, sólo una vez cambió las notas por las palabras. 

6 de noviembre de 2010

El Führer y el carcelero bonachón

Esta noche no me importó la vida adulta, hoy no soñé que me compraba una casa de cuatro ambientes con vista al mar. Hoy soñé con un jugador de River: Funes Mori. Ni siquiera con el Enzo o con el Burrito. No. El sueño justiciero, ese gran demócrata, ese abanderado de la igualdad, una vez más volvió a copar la parada.

23 de octubre de 2010

La mensajera diabólica

Una palabra es como un mensajero. Cual paloma adiestrada, su misión es llevarnos un mensaje que un tipo confiado nos transmite. (Para esto, claro, el remitente necesita confiar en el mensajero). Sin embargo, hubo un día en que las palabras enloquecieron, se sublevaron: dejaron de contar lo que sus crédulos remitentes les ordenaban.

7 de octubre de 2010

Federico, Maradona, mis putas tristes

Hace un tiempo que sé la más profunda de las verdades: existen dos cosas infinitamente más nobles que cualquier oración hecha de palabras. Una de esas cosas también es oración, pero de ingleses: el segundo gol de Maradona a Inglaterra. La otra es un tipo más de oración, pero esta vez de notas: la música. Yo no entendía nada de la vida hasta que Federico, mi compañero de trabajo, me explicó su teoría de las oraciones.

23 de septiembre de 2010

Pollericidio

Una historia en la que una pollera fuese la protagonista. Ese hombre atormentado se había enamorado de una pollera. Eso fue lo que entendí. Nunca decidí si los hechos que me contó eran reales o no. Nunca supe, para ser más exacto, si el engaño me lo hacía a mí o a sí mismo. Pero la tardecita se prestaba para una historia de polleras: era verano y estábamos en Gesell. Para colmo, el viento no molestaba. ¿Cómo no lo iba a escuchar?

11 de septiembre de 2010

El loco anfibio

Con mi amigo Diego, filósofo marca Puán, tenemos la teoría de que hay más locos de lo que uno cree. A simple vista, parecería que la mayoría de los hombres está en su sano juicio, insoportablemente en su sano juicio. Sin embargo, hagan la prueba de observar la realidad. Después de leer este estudio, empezarán a encontrar locos allí donde antes sólo veían abogados y peluqueros de salón. Verán qué mundo de locos es este. Verán que los cuerdos somos, en realidad, una secta anacrónica, unos nostálgicos de un tiempo que nunca vivimos, que en verdad nunca ocurrió.

4 de septiembre de 2010

La fiesta, la chispa

No escribo porque me agobien fantasmas o porque me sienta dentro de un túnel. No soy ese que escribe desesperadamente en su trabajo, incomprendido, sin que nadie lo vea. Tampoco soy ese que encabeza resistencias o escribe heroicamente contra dictadores fascistas. Nunca fui un poeta maldito. Y sin embargo, abcdefg… escribo.

31 de agosto de 2010

Otra de amigos

Pablo y Oscar son dos amigos que, a simple vista, parecen carne y uña. Pero la psicología masculina, señoras mías, suele ser infinitamente más complicada de lo que hasta ahora se ha sospechado. A continuación, veremos cómo una simple charla telefónica es capaz de mostrarnos hasta qué punto dos simples varones, Pablo y Oscarcito, son en el fondo como el agua y el aceite. La incomunicación entre amigos, ¿un flagelo que no para de crecer?

23 de agosto de 2010

El tachero de Canal Encuentro

Yo solía ser un tipo simple, normal. Veía fútbol y me calentaba con el referí cuando no cobraba orsai. Me reía mucho, a solas o con amigos, de la palabra “teta”. Me quejaba de la humedad con las vecinas que baldeaban las veredas. Por supuesto, celaba a mi novia constantemente. Sin embargo, con el tiempo me convertí en un intelectual, un bicho raro, un boludo importante.

19 de agosto de 2010

Tenés cara de loco

“Tenés cara de loco”, le dije, y le devolví el chocolate Marroc que me había regalado. Para esa época, yo todavía era ingenua, yo todavía era una niña. Nunca me voy a olvidar de esa noche cuando, en la parada del 60, Claudio me explicó que un hombre con cara de loco puede llegar a ser mucho más que eso. “No soy sólo una cara de loco”, me dijo, endureciendo la voz, recogiendo el Marroc que yo le había rechazado. Así, intuí que ese era el comienzo de un largo discurso, y no pude parar de escucharlo.

12 de agosto de 2010

Pobres palabras

Las palabras son sonidos. Uno, dos, tres sonidos. Van de acá para allá en el renglón y juntas construyen, como sonidos que son, una cierta música. Al menos así solían ser cuando niñas, así de inocentes. ¿Por qué, entonces, ahora se las carga con tantas obligaciones? ¿Por qué arrastran la pesada tarea de tener que educarnos o develarnos la verdad del mundo? No sé si estaremos a tiempo, pero algún día deberíamos devolverles un poco de esa inocencia perdida. 

Una de amigos

Bueno, pero vos me parece que estás imposibilitado de ver las pequeñas cosas de la vida.

¡No! Pero yo LO VI. ¡Lo viví! Lo juro. ¿Por qué decís que lo olvide y punto?

Señoras con gafas

MIRIAM. —Viste lo que llovió ayer, nena.

IRMA. —Unas gotas así de gordas, Miriam.

MIRIAM. —Uh, cómo viene este tren, vamos a viajar como chorizos.

IRMA. —Qué cosa bárbara, decí que no lo tomo muy seguido.

2 de agosto de 2010

Instrucciones para llorar II

Se sentaba y al rato aparecían las primeras lágrimas. Eran de golpe: una explosión, como una tormenta de verano que no te da tiempo a correr o a abrir un paraguas. Lloraba como quien va al baño, mediante un mecanismo directo, conocido y eficaz: rutinario. 

Oraciones reflejo

“Qué nochecita”, pensás, aunque de pensamiento tenga poco. Es en verdad una oración reflejo, una de las tantas que, cada tanto, te irán avisando que afuera hay un mundo. 

29 de julio de 2010

Democracia de sábanas

Viva la democracia de los sueños: debo decir que tienen un espíritu igualitario que a nuestra conciencia le falta. Es increíble la facilidad con la que a veces se burlan de nuestras prioridades más altas y selectas. 

Juan respiró

“Juan salió de su casa, caminó hasta el kiosco y compró chicles”. Esa es la respuesta concreta a la pregunta concreta de la mamá de Juan: “¿Qué hizo Juan recién?”. Así somos, pensamos y sentimos cuando habitamos el mundo de una manera económica. A no llorar: no está tan mal.

El mismo amor

Amante. —Ella siempre me habla mal de vos. Se queja.

Marido. —De vos me habló una sola vez. Me dijo que la habías confundido, pero que ya se le había pasado.

Amante. —Ah. Y, sin embargo, yo siempre le hablo bien de vos. No sé por qué.

Marido. —Vos nunca me caíste mal tampoco. Pero la vida nos puso en guardia, qué vamos a hacerle.

Dentro de la caja

Una chica baja las escaleras y se mete en el subte. Lleva con ella una caja con seis o siete agujeros en la tapa. Los agujeros están hechos al azar, sin un patrón simétrico que los ordene. A excepción de la caja, nada hay en la chica que merezca ser dicho.

Se la agarraron con el gris

Se la agarraron con el gris, han dicho que el gris es el color aburrido y con ello han decretado su ruina, su infamia. Justo con el gris, que es el color de los topos y de los charcos de las veredas rengas. El color que usan los días cuando tienen ganas de estar callados, el color de los ríos pesados y tranquilos. Casi se podría decir que es el color del tiempo, el gris.